El Espíritu de la Espada II

¡Ya está terminado!
El segundo volumen de “El Espíritu de la Espada” ya está concluido. Ha sido una extraordinaria experiencia, el escribir esta segunda parte de la trilogía dejando que cada uno de los personajes de la aventura fuera forjando su camino. Como autor, me ha hecho una gran ilusión descubrir que la historia no ha transcurrido tal y como tenía pensado en un primer momento. Es maravilloso sentir que los personajes cobran vida y, como si se tratara de piezas en una partida de ajedrez, sus destinos cambian con cada movimiento hecho en el mundo mágico donde se desenvuelven.

El título ya está decidido, pero eso saldrá a la luz a su debido tiempo.
A falta de un último proceso de corrección por parte de quienes me ayudan a descubrir y eliminar mis meteduras de pata ortográficas (ya tengo liado de nuevo a mi hermano Juampa), así como el tema de las ilustraciones y algún que otro detalle… esta segunda parte vio ayer escrita su última línea.

De momento, lo que sí os puedo adelantar es que “El Espíritu de la Espada II” tiene una extensión mucho más amplia que el primer volumen (casi el doble), porque la historia y los personajes así lo merecen. Al igual que en la primera parte, la acción y la aventura cobran una mayor importancia sobre las descripciones y, al haber muchos personajes, parece que algunos de ellos quedan un poco al margen, pero esperan su momento a lo largo de la historia.
En fin, no os cuento más. Espero conseguir que aquellos que habéis leído “El Libro del Dragón”, y hayáis disfrutado con las aventuras de Élendor y los hermanos Dogrian, disfrutéis aún más con esta segunda parte de la lucha contra el príncipe Thandor, y de la gran batalla (marco en el que se desarrolla una parte fundamental de la novela) que tendrá lugar en las Tierras Antiguas.